Ambas bodegas Emina están ubicadas en zonas y terrenos idóneos para el cultivo de la vid por las características del terreno, el clima y la adaptación de las variedades autóctonas a esos lugares que consiguen extraer lo mejor de unas uvas que bien cuidadas pueden lograr unos vinos excelentes.

Viñas Rosas, La Cabaña, Valdelacasa, Hermano Diego, El Tomillar, El Horno, Valuenga, Los Apriscos, La Hinojera o Vermilion son algunos de los viñedos que posee Emina en las localidades de Valbuena de Duero, Olivares de Duero o Pesquera de Duero, todos en el conocido “triángulo de oro” de la Ribera del Duero ya que es donde se concentran las bodegas más afamadas de esta zona.

Por su parte, Emina Rueda cuenta en las inmediaciones de Medina del Campo, fundamentalmente en la localidad de Villalba de Adaja viñedos completos de uvas Verdejo en su mayor parte, contando con parcelas destinadas al cultivo de otras variedades diferentes no tan características de la zona como sauvignon o viura.  Un marco de plantación típico de Borgoña, con una menor carga de racimos por planta, un sistema de riego enterrado que permite el ahorro de agua, un suelo franco-arenoso y unas condiciones edafoclimáticas adecuadas hacen de los viñedos cercanos al río Adaja un lugar idóneo para la perfecta maduración de las uvas blancas. Las Piedras, Matalamoza, La Bodeguilla, Las Marcas, La Buitrera, El Escaparate…son algunos de esos parajes de los que saldrán grandes vinos.

EMINA RIBERA: 170 Ha con una producción media de 5.000 kg/Ha

EMINA RUEDA: 220 Ha con una producción media de 8.000 kg/ha