Fruto de un largo y exigente proyecto de investigación denominado MICROSEL, Bodega Emina Rueda lanza al mercado el primer vino fermentado con su levadura autóctona, es decir, procedente de sus propias parcelas. Se trata de la referencia Emina Verdejo 2018, procedente de la DO de Rueda, una de las más importantes del país. El proyecto, desarrollado en colaboración con el Parque Tecnológico del Vino (VITEC), ha dado como resultado un vino con mayores propiedades organolépticas y con un marcado toque de frutas tropicales como el maracuyá, el pomelo o la piña que aportan una excepcional frescura.
Este trabajo de investigación arranca hace cuatro años con la caracterización de todos los viñedos de Bodegas Familiares Matarromera, grupo al que pertenece la bodega situada en Medina del Campo y perteneciente a la D.O. Rueda, siguiendo la filosofía de su presidente, Carlos Moro, de devolver a la tierra lo que ésta nos brinda.
Una vez conocido y comprobado el potencial de los sueños y de las viñas, se profundiza en el estudio de las levaduras o aquellos microorganismos responsables de la fermentación del vino y que están presentes de forma natural en los hollejos de la propia uva. De entre la población de levaduras se van discriminando entre 1500 cepas diferentes y se sigue muy de cerca aquella que potencia las características sensoriales del vino y le hacen único, ya que, ninguna levadura del mercado se comporta igual que una propia.
En concreto, para la fermentación del nuevo Emina Verdejo 2018 se ha escogido la levadura bautizada con el nombre ‘Schacaromyces Cerevisae Emina’. Gracias a ella, el consumidor puede degustar un vino único con mayores matices aromáticos y un marcado aroma tropical de piña.
El proyecto MICROSEL nace en 2016 para mejorar la calidad y tipicidad sensorial de los vinos procedentes de la Ribera del Duero, Rioja y Rueda, mediante la optimización de los aromas secundarios y terciarios y su adecuación a las nuevas demandas del público nacional e internacional. En su desarrollo, es fundamental la participación de VITEC, encargado de la selección, identificación y micro vinificación de las distintas levaduras.
Bodegas Emina
Emina representa la línea más moderna de Bodegas Familiares Matarromera. Cuenta con dos bodegas, una en Ribera del Duero y otra en Rueda, lo que permite a la marca tener una gran diversidad de tipos de vinos: blancos, rosados, blancos fermentados en barrica, espumosos y diferentes tintos.
Su presidente, Carlos Moro, creó la Bodega Emina Ribera en Valbuena de Duero, donde se elaboran los vinos tintos de esta marca, junto al Restaurante La Espadaña de San Bernardo y muy próximo al Hotel Rural Emina. Posteriormente creó Emina Rueda en el año 2007, donde elaboran los vinos blancos, blancos fermentados en barrica y espumosos del grupo vitivinícola, lugar donde también se encuentra la Almazara Oliduero, también perteneciente a Matarromera.
La filosofía de Emina está adherida a los conceptos de innovación y sostenibilidad, por los que la compañía ha sido premiada en numerosas ocasiones. Carlos Moro recibió en el año 2015 la Medalla al Mérito Turístico en Sostenibilidad y Calidad por parte del Ministerio de Industria, Energía y Turismo del Gobierno de España.
El pasado año Bodega Emina Ribera fue reconocida con el premio a la mejor bodega abierta al turismo de España por la Asociación Española de Ciudades del Vino.