‘Emina Emoción’ es el nombre que Bodega Emina ha elegido para transmitir las claves de su pionero proyecto de sostenibilidad, digitalización, economía esférica, enoturismo ‘emocional’ e igualdad. Una auténtica declaración de intenciones con la que la Bodega recoge los hitos más relevantes en materia de sostenibilidad y asienta las bases para un futuro cada vez más eficiente y comprometido con la sociedad y el medio ambiente.
Para Carlos Moro, presidente y fundador de Bodega Emina, “la única vía para ganar en competitividad, rentabilidad, eficiencia y crecimiento en el escenario actual, cada vez más exigente desde el punto de visto medioambiental y de adaptación al cambio climático, es a través de la transformación de los productos agrarios y a través de los productos innovadores”, ha asegurado. En este sentido, el bodeguero ha añadido que “todo empieza por las prácticas enológicas y Bodega Emina aplica ya desde 2022 un sistema de producción ecológica o integrada”.
El acto ha contado con la presencia del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, quien ha destacado que Bodega Emina, que pertenece a una compañía de larga trayectoria en el sector vitivinícola, “es todo un referente”. Además, ha puesto en valor que desde sus inicios ha apostado por la innovación como uno de sus principales motores de desarrollo. Ha subrayado, también, que el vino que se elabora en esta Bodega sabe a territorio, innovación, sostenibilidad, integración social, igualdad, eficiencia y cultura.
Fundada por el empresario y bodeguero Carlos Moro en 2004, Bodega Emina tiene sus raíces en el campo, en el viñedo, pero también en el entusiasmo y la pasión de un emprendedor que quería elaborar un nuevo tipo de vino en dos de las zonas vitivinícolas más importantes de su tierra, en Castilla y León. Ubicada en Valbuena de Duero, en plena Milla de Oro de la Ribera del Duero, Bodega Emina concibe la sostenibilidad como una actitud y un concepto establecido en su filosofía, convirtiéndose en parte intrínseca de su estrategia empresarial. La actuación en las bodegas ha sido progresiva desde el primer día, empezando por el compromiso con las políticas y sistemas de gestión.
Es así como desde sus inicios en 2005, Bodega Emina Ribera del Duero se convierte en el primer Centro Integral de Desarrollo Sostenible de una bodega en el mundo, gracias a la construcción modélica en términos medioambientales y de sostenibilidad de su Centro de Interpretación Vitivinícola Emina (CIVE), que apuesta por el mínimo consumo, el máximo aprovechamiento de todos los productos y coproductos.
En 2010, EMINA se convirtió en la primera empresa española en certificar el cálculo de la huella de carbono de uno de sus vinos, Emina Verdejo, obteniendo la certificación de AENOR. En el año 2015, en Bodega Emina se realizó́ un aumento en la infraestructura de la estación depuradora de aguas residuales y se mejoró su eficiencia, mientras en 2017, en invirtió en paneles fotovoltaicos alcanzando una producción energética de total de 480 kW.
En 2018, el centro Emina Ribera se implantó con éxito tres nuevos certificados de AENOR que acreditaban su compromiso con el medio ambiente, la sostenibilidad y la calidad. La bodega obtuvo en este año los certificados de Gestión Ambiental según la norma ISO 14001, Huella de Carbono con la ISO 14064; y del esquema Wineries for Climate Protection (WfCP), elaborado por la Federación Española (FEV).
En 2021 la bodega se incorpora a la International Wineries for Climate Action (IWCA), un grupo de trabajo colaborativo que aborda el cambio climático mediante estrategias innovadoras de reducción de las emisiones de carbono.
Hoy, en 2022, Bodega Emina da nombre y apellido a este compromiso a través del proyecto Emina Emoción, que cuenta también con el lanzamiento de un nuevo vino de autor, que coge su nombre del propio proyecto. El vino Emina Emoción es el testigo de todos los valores de calidad y sostenibilidad de la marca, y los transmite de la mejor forma que una bodega pueda hacer, llevando a los consumidores la emoción de un vino excelente.