Fruto de su apuesta por la sostenibilidad, Bodega Emina ha renovado la imagen de uno de sus vinos más reconocidos acorde a su filosofía, personalidad y esencia. Un cambio que aporta mayor identidad a este vino, EMINA PASIÓN, elaborado en una Bodega comprometida con la naturaleza. Un compromiso por el que recibió en 2012 el Premio Europeo de Medio Ambiente de la Fundación Entorno.
Bodega Emina es el primer centro integral de desarrollo sostenible del sector vinícola. Además, fue la primera empresa española con certificación AENOR que midió su huella de carbono. Cuenta con el certificado Wineries for Climate Protection, consorcio impulsado por la Federación Española del Vino en el que participa de forma activa liderando la estrategia del sector vitivinícola nacional en defensa del medio ambiente. Bodega Emina se ha incorporado, también, a International Wineries for Climate Action (IWCA), un grupo de trabajo colaborativo que aborda el cambio climático mediante estrategias innovadoras de reducción de las emisiones de carbono. El objetivo de Bodega EMINA es reducir la huella de carbono en un 50% en 2030.
La nueva etiqueta cuenta también con la certificación FSC, es decir, procede de bosques aprovechados de forma racional. Se trata de un diseño muy limpio en el que el elemento protagonista es el color rojo de la Pasión. Pasión por el medio natural y sus gentes, por el arte y la cultura en uno de los parajes más bellos y propicios para el cultivo de la vid como es Valbuena de Duero, en plena Milla de Oro de la Ribera del Duero. La tipografía manuscrita del concepto Pasión, en la etiqueta, simboliza que la elaboración del vino es un proceso prácticamente artesanal. Además, el papel elegido tiene un acabado ligero marcado con fieltro lo que contribuye a esa apariencia y sensación táctil de ‘hecho a mano’.
EMINA PASIÓN es un vino tinto de la variedad Tempranillo y perfil moderno, en el que la fruta y la madera se ensamblan a la perfección. Este vino se mima desde su origen, en el viñedo, donde, gracias a la microbiología no utiliza químicos fieles al compromiso sostenible de la compañía.
En fase visual es un vino de capa alta con tonos azules, amoratados que expresan toda su juventud. En fase olfativa se percibe como un vino muy goloso, con muchos recuerdos de frutas rojas como cerezas y frutas negras ácidas como grosellas y moras. Por último, en fase gustativa es un vino con buena estructura, fácil de beber y disfrutar de él en cualquier ocasión. Es un vino excelente para copeo acompañado con una amplia gana de aperitivos. Marida, también, con embutidos, quesos, guisos, carpaccios o con un foie de pato y mermelada de frambuesa. También triunfa con carnes a la brasa, pescado azul como salmón.